El 27 de noviembre, en el Espacio Lagares, Proyecto Hombre La Rioja celebró su 35º aniversario con una gala que reunió a instituciones, entidades colaboradoras, profesionales, personas voluntarias, familias y usuarios. El acto, concebido como un encuentro para agradecer y poner en valor el camino recorrido desde 1990, alternó testimonios, intervenciones institucionales y la entrega de reconocimientos a quienes han sido parte esencial del crecimiento de la entidad.
La Fundación Centro de Solidaridad de La Rioja, nombre oficial de Proyecto Hombre La Rioja, abrió sus puertas en 1990 gracias al compromiso, apoyo e impulso de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño y de Cáritas La Rioja. Desde entonces, la sociedad se ha transformado y con ella el perfil de las personas que nos piden ayuda. Hoy en día la mayoría de estas personas están integradas social, familiar y laboralmente, y acuden a nosotros para recuperar su autonomía y un estilo de vida saludable.
David García, director de la organización, enmarcó el sentido de la celebración: “Treinta y cinco años después, si Proyecto Hombre La Rioja sigue en pie no es por sus estadísticas o magníficas teorías sobre cómo superar un problema de adicción. Si hoy estamos aquí es porque Proyecto Hombre está sostenido por personas”. El director articuló su intervención en torno a los tres pilares que, dijo, “forman el corazón de este proyecto”: las personas usuarias, sus familias y el binomio inseparable de las personas voluntarias y los profesionales.
Sobre los usuarios y usuarias, afirmó: “Son hombres y mujeres que un día, en medio del dolor, del miedo o de la incertidumbre, tuvieron el coraje de pedir ayuda. Son ellos quienes nos recuerdan cada día que el cambio es posible, que la dignidad nunca se pierde y que siempre hay un camino, aunque a veces cueste verlo”. En referencia a las familias, subrayó su presencia constante: “A veces cansadas, a veces rotas, pero siempre presentes… celebran avances pequeños que para ellas significan un mundo”.
Además, lanzó un gran agradecimiento al voluntariado y al equipo profesional: “El tercer pilar es doble, pero inseparable: los voluntarios y los profesionales. Nuestros voluntarios representan la generosidad más pura. Personas que, sin pedir nada a cambio, comparten su tiempo, su escucha y su humanidad. Su presencia silenciosa lo sostiene todo. Gracias, gracias, gracias. Y junto a ellos, nuestros profesionales: un equipo comprometido, formado, y tan profesional como sensible a la humanidad de las personas que acompañan, que cada día pone lo mejor de sí mismo para cuidar, orientar y sostener historias que requieren respeto, paciencia y verdad. Profesionales que lloran, ríen, aman y se entristecen con su trabajo comprometido. Sin su trabajo, su entrega y su vocación, nada de esto sería posible.”.
En palabras de David García, “estos tres pilares no solo mantienen a Proyecto Hombre en pie: le dan sentido, le dan alma y le dan futuro… Este aniversario es vuestro”.
Homenajes y reconocimientos
La ceremonia estuvo conducida por el periodista Jorge Gómez, se abrió con la intervención del alcalde de Logroño, Conrado Escobar, y se cerró con las palabras del presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán. Además, asistieron, entre otras autoridades, la presidenta del Parlamento, Marta Fernández; la consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín; el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Mons. Santos Montoya; y José Andrés Pérez, presidente de Proyecto Hombre La Rioja, junto a otros representantes regionales y locales.
El artista riojano José Antonio Olarte presentó la obra creada para los reconocimientos del aniversario, Células verde esmeralda. “‘Células’, por el elemento vital más pequeño imprescindible para todos los seres vivos; ‘verde esmeralda’, por el color que ilumina nuestra manera de acompañar el camino de quien decide superar una adicción y recuperar el control de su vida”, explicó la organización.
A partir de ahí, se sucedieron los bloques temáticos de conversación y la entrega de reconocimiento a los impulsores y orígenes de la entidad; a las instituciones, entidades y personas colaboradoras; a los medios de comunicación y a los motores de la acción diaria de Proyecto Hombre La Rioja. Además, se tuvo un recuerdo especial a personas fuertemente vinculadas a la entidad ya fallecidas: el sacerdote Matías Salazar y la profesional Concepción Blasco.
Con esta emotiva gala se puso rostro a décadas de apoyo a los programas de tratamiento, prevención y reinserción de Proyecto Hombre La Rioja.