Hogar Sacerdotal Diocesano
Historia del Hogar
El Hogar, construido en los terrenos del Seminario Diocesano, se inauguró el 24 de noviembre de 1969. Su primer director fue D. Julio, y en él pueden alojarse los sacerdotes diocesanos sea cual sea su edad.
En los estatutos del Hogar consta que, además de sacerdotes, también pueden alojarse en él la persona que durante el ministerio lo ha atendido, como madre, hermanos o allegados de los mismos.
También se contempla la posibilidad de alojamiento temporal para sacerdotes de otras Diócesis, siempre que sea posible por la capacidad del edificio. En la actualidad, el edificio cuenta con 24 habitaciones de residentes (dormitorio, despacho y baño) y 16 habitaciones de transeúntes con dormitorio y baño.
El Hogar siempre ha contado con la presencia y el servicio de una comunidad de religiosas: hasta 1984 fueron las Misioneras del Pilar. Más tarde, hasta 2015, las Hnas. de la Caridad de Sana Ana, y desde 2016 se encuentran al cuidado de los residentes una comunidad de la Obra Misionera de Jesús y María, cuya superiora es la Hna. Nury Mantilla.
En los últimos años de D. Juan José Omella como Obispo, se decidió dedicar uno de los cuatro pabellones del Seminario como ampliación del Hogar, con 20 nuevas habitaciones.
En la actualidad hay 34 residentes: 26 sacerdotes y 8 familiares. La dirección del Hogar la ostenta D. Valeriano Antoñanzas, también gerente diocesano.