La catedral de la Almudena ha acogido este jueves 20 de noviembre, a partir de las 20.00 h, la celebración ecuménica con motivo del 1700 aniversario del Concilio de Nicea, considerado el primer Concilio ecuménico de la Iglesia Católica. Con el lema «Un solo Señor, una sola fe» esta oración ecuménica se celebra en el marco de la reunión 128º de la Asamblea Plenaria, que tienen lugar en la sede de la Conferencia Episcopal Española del 18 al 21 de noviembre.
En el acto se hace pública la Declaración ecuménica del Credo niceno-constantinopolitano.
La celebración, dividida en cuatro partes, se ha preparado conjuntamente por todas las Iglesias cristianas. Ha estado acompañada por lecturas bíblicas y momentos de silencio y oración. Esta conmemoración es un momento para recordar la unidad de la fe, la Santísima Trinidad, y la importancia del credo para la doctrina cristiana, que proclaman las numerosas Iglesias.
Mons. Ramón Darío Valdivia, presidente de la subcomisión para las Relaciones interconfesionales y diálogo interreligioso de la Conferencia Episcopal Española ( CEE), y el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, han dado comienzo a la celebración con unas palabras de saludo y agradecimiento a los participantes en la catedral de la Almudena. «Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo», afirma el cardenal Cobo.
Declaración ecuménica leída por miembros de las Iglesias cristianas
La declaración ecuménica ha sido leída, en diferentes momentos, entre todos los participantes: miembros de de la Iglesia Española Reformada Episcopal; de la Iglesia Ortodoxa de Rumanía; de la Iglesia Evangélica Española y de la Iglesia Ortodoxa Rusa, quien se encargó de la cuarta parte y la conclusión de la declaración del Credo.
Además, cada uno de los bloques de la ceremonia ha sido introducido por el director del secretariado de la subcomisión para las Relaciones interconfesionales y diálogo interreligioso, Rafael Vázquez. La primera parte lleva por título: «Creemos en un solo Dios, Padre»; la segunda, «Creemos en un solo Señor Jesucristo», nos invita a profesar «la fe en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre»; en la tercera, «Por nuestra causa fue crucificado y resucitó» se ha meditado en la entrega de Jesucristo hasta la muerte en la cruz por nuestra salvación; y finalmente, en la cuarta, titulada «Creemos en el Espíritu Santo», se ha afirmado la divinidad del Espíritu Santo, como proclama el tercer artículo del Credo.
Asimismo, se han intercalado lecturas de textos bíblicos por parte de la Iglesia anglicana, Iglesia católica, Iglesia apostólica armenia, del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla o de la Iglesia Ortodoxa Serbia, entre otras. Otro de los momentos para la celebración de la unidad ha sido la proclamación cantada del credo en griego.
La Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso, que preside Mons. Ramón Valdivia, ha sido la encargada de consensuar esta Declaración, que fue aprobada por los obispos de la pasada Comisión Permanente de la CEE, celebrada del 30 de septiembre al 1 de octubre.

