Los centros de Escuelas Católicas La Rioja se han reunido esta mañana en los jardines del Colegio Santa María (Marianistas) para celebrar de forma conjunta el inicio del curso escolar 2025-2026. En el acto han participado representantes del alumnado, profesorado y equipos directivos de más de una veintena de colegios. Además, ha contado con la presencia del obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, D. Santos Montoya; el alcalde de Logroño, Conrado Escobar; y el director general de Innovación y Ordenación Educativa del Gobierno de La Rioja, Fabián Martín.
El encuentro, celebrado bajo el lema “Raíces que nos unen, futuro que florece”, ha combinado intervenciones institucionales con un gesto simbólico de gran valor educativo: la plantación de un árbol en torno al cual cada centro ha aportado tierra, una cinta con su nombre y unas palabras representativas. Esta acción, protagonizada por los estudiantes, ha querido reflejar la importancia de las raíces comunes, la unidad del tronco y la diversidad de frutos que nacen en cada comunidad educativa.
En palabras de la presidenta de Escuelas Católicas La Rioja, María Jesús Sauca: “Este árbol será mucho más que un símbolo, será imagen viva de lo que somos como Escuelas Católicas. El árbol se apoya en sus raíces, invisibles pero imprescindibles. Nuestras raíces son la fe en Jesucristo, la tradición educativa de la Iglesia y los valores que nos guían: la dignidad de cada persona, el amor, la justicia y la fraternidad”.
“De esas raíces brota un tronco sólido, que sostiene y une. Así son nuestros colegios: distintos, con su historia y estilo propio, pero todos compartiendo la misma misión. Y de las ramas nacen los frutos. Los frutos sois vosotros, alumnos y alumnas, junto a vuestras familias. Sois la razón de ser de nuestras escuelas. Queremos que cada uno crezca, descubra su vocación y ofrezca lo mejor de sí al mundo”, ha destacado María Jesús Sauca.
Tras su intervención, se han sucedido los mensajes de las autoridades invitadas. El obispo de la diócesis ha señalado en su intervención: “Como toda inauguración, esta celebración del inicio de curso es un motivo de esperanza en un año que en la Iglesia celebramos el Jubileo de la Esperanza”. Además, Don Santos Montoya ha explicado el significado de Escuelas Católicas: “‘Escuelas’ representa el saber, la ciencia, la razón…; y ‘Católicas’ le da el espíritu, es el alma que le otorga un sentido a la educación”.
Por su parte, el director general de Innovación y Ordenación Educativa ha resaltado el lema de la jornada: “Las raíces nos recuerdan de dónde venimos, son los valores, la entrega de tantas generaciones de educadores y la confianza de tantas familias. Sin raíces, el crecimiento es frágil, pero con raíces, cada paso hacia adelante es una oportunidad de avanzar y de crecer”.
Finalmente, el alcalde de Logroño se ha mostrado “encantado de acompañar a la comunidad educativa de Escuelas Católicas en este curso, entendiendo que esto forma parte activa y dinámica de nuestra ciudad, una ciudad cada vez más volcada en la saludable educación, y aquí se respira buena educación”. Además, ha subrayado “el compromiso del Ayuntamiento con una educación de calidad y fundamentada en valores humanos, familiares y cristianos”.
Como colofón del gesto simbólico, autoridades y alumnos han completado la plantación y el riego del árbol. Para terminar, todos los asistentes se han realizado una fotografía institucional y han disfrutado unidos de las canciones interpretadas por el coro Jorbalán, del colegio Adoratrices.
En palabras de la presidenta de Escuelas Católicas La Rioja, María Jesús Sauca, este acto ha sido una muestra de la fuerza de la comunidad educativa católica en la región y expresa un deseo: “Queremos que cada inicio de curso sea una oportunidad para recordar lo que nos une y lo que nos proyecta hacia el futuro. Este árbol es un símbolo de nuestra misión compartida: educar desde la fe, con esperanza y compromiso”.