Adviento en Familia: Tercer Domingo de Adviento
12 de diciembre
Para comenzar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
1. Colocación del Belén
El Belén no puede faltar en un hogar cristiano.
Proponemos que durante esta semana pongamos el Belén entre todos los miembros de la familia.
Recuerda que un belén debe de tener, como mínimo, la escena del Nacimiento de Jesús. Debemos incorporar también la cueva de los pastores con el ángel anunciando el nacimiento y no deben de faltar los Reyes Magos y la estrella. Si tenéis espacio, podéis ampliarlo con diversas escenas del pueblo de Belén y sus alrededores como calles, plazas…
Este villancico de Chema Purón, titulado “es la fiesta del belén” es muy apropiado para acompañar el montaje del belén:
2. Encendido de la tercera vela de la corona
Se encienden las velas de los dos domingos anteriores
Se enciende la vela color rojo de la corona recordando que simboliza la alegría por la cercanía del nacimiento de Jesucristo.
Oración.
En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero! Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor!
3. LECTURA DE UN PASAJE DEL EVANGELIO San Mateo 5, 13-16
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y que la pisen los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada sobre un monte, ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casa. así ha de lucir vuestra luz ante los hombres, para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos.
Esta es palabra de Dios.
Te alabamos Señor.
¿Qué nos aporta este texto?
Los miembros de la familia que quieran aportar un comentario sobre este texto, pueden hacerlo
Para reflexionar.
En nuestro hogar ¿qué hago yo para que mi hogar sea mejor?
El que desee responder en alto, lo puede hacer.
Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia dirá cuál será su propósito a cumplir en la semana.
Oración.
Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean, Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.
4. Calendario de Adviento
Para los niños
Cada día, del 12 al 18 de diciembre, tenemos una propuesta, un reto para los más pequeños.
Descárgate en este enlace la hoja de los 7 retos de esta semana y, cuando lo hayas cumplido, pega la bola que contiene el reto sobre la bola con el día del calendario. Coloréala, recórtala y cuélgala en el Árbol de Navidad.
Para el matrimonio
Cada día de la semana os proponemos un momento de reflexión para cada uno de vosotros.
DESCARGA AQUÍ EL CALENDARIO PARA MATRIMONIO
La parte izquierda es para la esposa y la derecha para el esposo
Vete realizando las propuestas que te hacemos y guárdalas hasta el final del Adviento
5. Para Terminar
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro.
Canción de despedida.
Todos juntos cantan la canción que se indica a continuación:
Jesús, ¿quién eres tú? tan pobre al nacer, que mueres en cruz.
Tú das paz al ladrón, inquietas al fiel, prodigas perdón.
Tú, siendo creador, me quieres a mí que soy pecador.
Tú, dueño y señor, me pides a mí, salvar la creación.
Cristo es sal de la vida, luz en tinieblas, es todo amor.
Jesús, ya se de ti, algo de tu ser, ¿qué quieres de mí? más yo, quiero saber qué rumbo seguir, qué debo hacer.
Di que he de esperar qué senda elegir, ¿por qué he de luchar?
Tú, ayúdame, pues no quiero más dudar ni temer.
Cristo es trigo molido, uva pisada, ese es Jesús.